Conoce a Juanse, Milagros, Luna, Gastón y Victoria

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Juanse Murfi
Es el hijo que le ha caído del cielo a Don Juan, o mejor dicho, a Juan Primero. Juan se ocupará de endosárselo, mediante un arreglo con la madre como única salida para que su estricto hijo lo acepte: “Un hermanastro se rechaza; un hijo, a buenas o malas, se acepta siempre”. Juan Segundo acepta por comodidad al ver el buen lugar que le toca para habitar y darse cuenta que los guardarropas de su hermanastro y en caso de heredarlo como hijo, obtendrá el doble de beneficio que como medio-hermano. La aparición de él para Gastón desordena mucho más que la agenda y su vida, lo lleva directo a un feroz ataque de pánico, contracturas, cefaleas y arritmias, lo que sin escala lo hará aterrizar en diván de analista.

Es un joven bonito, atrevido, inteligente, rápido, manipulador y mitómano, de espíritu ventajero. Tiene debilidad, como su padre, por las mujeres de cualquier grupo y factor. Es un hábil seductor de adolescentes y madres. Competirá par a par con Don Juan quien más de una vez le gana la partida por aquello de que: “El diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo”. Es atrevido y siempre se mete en camisas de once varas. Su padre le resulta “un grosso” y Gastón , un pelmazo. Es súper hábil para hacer trampas y siempre tendrá “trucos en los bolsillos y ases bajo la manga”.

Milagros Rivas
La camarera y hermana menor de Luna. Especie de hermana menor en el trato. Es muy “carrera”. Su padre la abandonó antes de nacer prácticamente no lo conoce. Es machota y grosera en sus modales. Se viste de manera desaliñada y no le importa nada el que dirán. Si bien es inteligente y terminó el secundario, sus modales y manera de hablar y encarar la vida, dejan mucho que desear. Es más frontal que Luna lo que ya es mucho decir. Es de armas tomar y usa mucho su cuerpo para accionar y resolver. Un cachetazo es mejor que cien palabras. Bruta, pasional, vulnerable, intensa y de pocas vueltas: para resolver conflictos no tiene problema en irse a las manos. Dice las cosas sin filtro y de la peor manera. Es ética y tiene sed de justicia. Gastón y sus métodos tan formales y “correctos” la exasperan y despiertan sus peores modales. No le teme a Gastón, a quien se lo pone en el bolsillo desde el momento en que lo conoce por su irreverencia. Ella rompe todos sus esquemas. Se enamorará de Juanse quien no la registra.

Es dueña de una maravillosa voz y belleza que mantiene oculta a los ojos de los que no saben ver más allá.

Luna Rivas
Abogada que nunca ejerció. Pintora en sus ratos de ocio. Pésima en el arte de hacer cualquier cosa con sus manos. Acaba de perder una larga relación y se encuentra vulnerabilizada y quebrada. Romántica por naturaleza ni bien lo conoce a Gastón cree enamorarse de él y por lo tanto lo enfrenta como perro a gato.
Ella compra el bar y se muda allí para buscar una salida del dolor con amor y tratar de alejarse de su antigua vida. Es linda, vulnerable, romántica y enamoradiza. No sabe cocinar ni le gusta atender de moza por lo tanto quedará sola como propietaria de ganancias y pérdidas del local. Intentará salir a buscar trabajo pero su estado anímico no la hace pasar de subrayar el diario. Defensora de causas perdidas entre las principales, el amor. Ella será parte del caos, medianera de por medio.

Odiará a la actual novia de nuestro protagonista, Victoria, por lo que es, por lo que muestra ser y sobretodo por lo que oculta.

Ella es torpe, sensible, intensa y dramática. Tensa y cumplidora, divertida. Todo le sale al revés de lo que plantea.

Roberta se exaspera con la tensión de esta mujer. Juanse la adopta de entrada y Juan la quiere más que a una nuera, como una hija.

Gastón Murfi
Promotor musical de primera línea. Buen mozo. Exitoso. Soltero codiciado. Obsesivo. Metódico. Ordenado. Fóbico a relaciones duraderas, ya sea con vecinos familiares o amigos. De pocas palabras y escasos gestos. Su agenda cuenta con acuerdos programados de trabajo y vida hasta octubre del 2015. Su única pasión es el saxo y el jazz. Jamás se escapa de la rutina de su gimnasio, dieta o visita a médico, analista y nutricionista. Hipocondríaco por momentos. Tiene sus propias costumbres que intenta sostener casi de manera maníaca y obsesiva a pesar de lo que suceda a su alrededor hasta que todo su entorno se le caiga a pedazos. Se resiste a los cambios, porque los cambios casi siempre son para peor. Los conflictos en que lo envuelve su vecina, lo ponen de pésimo humor.

En la actualidad, mantiene una relación desde casi un año con la CEO de la compañía, Victoria: abogada y contable. Si bien se mantiene en secreto de estado, lo único que ella desea es blanquear la situación cuanto antes para sacar el mejor partido. Él, desde su fobia, no se atreve a avanzar más que lo mínimamente necesario.

Su relación con Luna, la vecina, trocará a laboral y pronto se sentirá confusamente atraído por tanta dulzura vulnerable y femenina. Milagros, desde la confrontación, logrará patearle todas las fichas del tablero, teniéndolo casi siempre a punto de perder cualquier tipo de partida.

Victoria Hardy
Ceo de la Empresa. Abogada y Contable que le hubiera encantado quedarse con el puesto de Gastón y que lo marcará de cerca. Novia de Gastón más para ella que para él. Intentará conquistarlo para formalizar sin importar hundirlo de ser necesario. Es una mujer bella, fría y calculadora. Será un fácil acceso para Juanse pero ella lo noqueará de una. Gastón se podrá furioso al enterarse. Nuestro protagonista se siente atraído por ella fundamentalmente porque es bellísima y seductora y porque en el fondo sabe que tiene todos los elementos para no enamorarlo. Pertenece a una familia poderosa y patricia. Ella quiere más de Gaston que él de ella.

Altamente controladora y manipuladora no para hasta obtener a cualquier precio lo que desea. Es de armas tomar y cree que el fin siempre justifica los medios. Y los medios para ella suelen ser bastante extremos. Luna le cae mal de entrada y de salida.

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