Llenaron el Gran Rex (casi su casa) durante seis años. Viajaron por el país y por el mundo. Grabaron ocho discos y vendieron casi medio millón de unidades. Ganaron tres Martín Fierro. Compartieron escenario con Robbie Williams, Shakira y Britney Spears. El último fin de semana iniciaron su gira de despedida. GENTE presenció el estreno, habló con ellos del cierre de un ciclo y presenció su emoción.
Lali tenía 15 años, Peter 16, Nico 22 y Gastón 23. Rochi, con 17, todavía no formaba parte del fenómeno. Eran niños, hoy son adultos. El debut en el Gran Rex fue en junio de 2007. Ese día comenzó un maratón de llenar teatros durante seis años por todo el mundo. No es un decir. Los Teen Angels recorrieron el país, desde Tierra del Fuego a Salta, y rompieron límites geográficos inimaginables: Chile, Perú, México, Israel y España los recibieron como ídolos. Pero la larga gira se termina. Así son las reglas de juego. Por eso el sábado 16 de junio, a las tres de la tarde, comenzó el principio del fin. El estreno del primero de los últimos shows, el estreno de la gira El Adiós. GENTE presenció el espectáculo y recorrió las venas del teatro que hace las veces de su casa. Maquillaje, peinado, vestuario, elongación, preparar la voz y salir al ruedo. Lo mismo de siempre se vuelve nostálgico. "Esta es la última vez", dice Pablo Tomaselli, el manager de la banda. Ellos entrarán en razón recién arriba del escenario. Las lágrimas llegan casi como añadidura. El público también llora. Lali Espósito (20), Rochi Igarzábal (22), Peter Lanzani, (21), Nico Riera (27) y Gastón Dalmau (28), juntos por última vez. Sí, eran niños, hoy son adultos.
Sigue...
El adiós. Cierre con todo en el Rex de la banda que
naciera con la serie Casi Angeles y conquistara los corazones juveniles
durante los últimos años.
CRONICA DE UNA DESPEDIDA. Las chicas son siempre las
más detallistas. Mientras los muchachos dan vuelta por los pasillos
(saludan a las mismas caras de siempre), las mujeres se encierran en su
camarín para prepararse. Durante una hora no se puede hablar con ellas.
Nico da vueltas en cuero. Saluda a sus compañeros, los molesta, los
abraza, les cuenta chistes. Después se sienta en una silla (le cuesta)
para que las manos de Inés Parrinello lo maquillen. Se lo nota contento.
"¿Estás enamorado? ¿Por qué sonreís así?", pregunta el cronista, atento a los rumores que lo relacionan con su compañera Rochi. "Yo siempre estoy sonriente", responde pícaro. Peter, el benjamín del grupo, aparece con nuevo look. "Me cansé y me corté el pelo. Todo idea mía", se jacta. Se mira al espejo, se peina y charla de rugby. "Este año hice pretemporada y no pude seguir entrenando. Ando con muchas ganas de retomar",
admite el hincha de Alumni. Gastón es el que más cuida las formas.
Puntual, no se dispersa y es amable por sobre todas las cosas. "Estoy nervioso. Seguro voy a llorar",
anticipa mientras calienta para salir al ruedo. El camarín de las
chicas se abre. Ahora todos estiran los músculos junto a la kinesióloga
Mariana. No les dan indicaciones: saben de memoria su libreto. Un minuto
antes se reúnen, se dan aliento. Lali se abraza con Peter, Rochi con
Nico. Hay palabras al oído. Finalmente llega el tradicional saludo: las
manos de los cinco Teen Angels se juntan y gritan para espantar los
nervios. "La tensión nunca se termina: es lo lindo de todo esto",
advierte Lali. Luego desaparecen. Las luces se apagan y los gritos
histéricos empiezan a multiplicarse. Las 3.250 personas saben que
comienza el show.
Tiene ángel. Nicolás Riera en su estado natural: en cuero y sonriendo. Inés Parrinello lo maquilla.
"¡HASTA SIEMPRE!". Una hora y media no les basta. Los
fanáticos esperan uno y otro bis. En el fondo de la platea se ven caras
conocidas: La hermana de Lali, Ana Laura Espósito, con su sobrino
Santino en brazos, su madre María José y su novio, Benjamín Amadeo.
Laura Ubfal saca fotos y el director del grupo, Mariano Demaría, se toma
la cabeza. ¿Nervios o nostalgia? El show (un repaso de los seis años
que pasaron) transitó las canciones de ayer y de hoy, lentas, con
movimiento, grupales e individuales, mientras de fondo surgían fotos de
algunos de los 270 shows que ofrecieron ante más de 660 mil almas. Eso
más ocho álbumes editados y 450 mil unidades vendidas en la Argentina y
el exterior, y tres Martín Fierro obtenidos en la categoría Telecomedia
Juvenil, entre otros logros. Datos que cobran vida desde arriba del
escenario, a través de las palabras de estos ángeles de Cris Morena, que
no ahorran las diferentes formas de expresar su agradecimiento. "Gracias por hacernos sentir tan especiales... Hasta siempre", dice Nico. "Ustedes son nuestros Teen Angels. ¡Gracias!",
agrega Peter. Gastón quiere hablar, pero no puede. Su "gracias" al
borde de las lágrimas resume lo que siente. Rochi también se ablanda. "Quiero agradecer a mis compañeros por recibirme con tanta generosidad", los abraza. Finalmente Lali, líder encubierta del grupo, resume ante el público: "Son hermosos. Gracias por crecer a nuestro lado". Las luces se encienden, ellos quedan atrás del telón. Las lágrimas se resumen en dos palabras: el adiós.
Por Juan Cruz Sánchez Mariño. Fotos: Fabián Uset y Adrian Vernini.
Fuente: Revista Gente
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