viernes, 27 de enero de 2012

Eugenia Suárez: "Crecí con mucha libertad"


Entrevista Protagonista de “Los únicos” A los 19 años, sabe muy bien lo que quiere. Va por la segunda temporada del éxito de El Trece. Dejó el suceso de TeenAngels por seguir su intuición. De novia con Nacho Viale, defiende a su cuñada Juana y a su abuela política Mirtha. Una chica segura de sí misma.

Sueña con ser como Rihanna, o como Beyoncé. Y no hay dudas de que a Eugenia Suárez, o la China, como le dicen sus amigos, le sobran carisma y confianza en sí misma para cumplirlo. Arrancó a los 10 años de la mano de Cris Morena, trabajó con Carlín Calvo, fue parte de los TeenAngels, la banda musical que surgió de Casi ángeles y con la que cosechó miles de fans, y ahora está a punto de arrancar con la segunda temporada de Los únicos (El Trece). No es poco, teniendo en cuenta que la rubia sólo tiene 19 años.

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¿Su vida personal? También exitosa. Está de novia hace dos años con Nacho Viale, nieto de Mirtha Legrand. Y tiene una familia a la que, dice, adora.

“Mi mamá es mi mejor amiga, es tranquila, toda buena. Mi papá tenía la filosofía antigua de que la mujer tenía que quedarse en su casa. A mí me encantó, porque pude tenerla siempre cerquita, acompañándome, porque a ellos mucho no les gustaba este mundo”, cuenta la China, a punto de almorzar tres empanadas en su camarín de Pol-ka.

¿De dónde vino entonces la actuación desde tan chica? Yo quería hacer muchas cosas: bailaba, cantaba, me gustaba que mis viejos me filmaran. Mi objetivo era estar en Chiquititas , porque ahí reunías todo. Entonces me anoté en una agencia, Elenquitos. La cosa es que un día me enteré del casting de Rincón de luz y, como no me iban a llevar, me encerré en el cuarto hasta que me llevaron. Y me eligieron. Mi mamá habló con Cris y le dijo que no quería que fuera algo fijo, porque era muy chica y tenía que ir al colegio. Yo, en cambio, le pedí que por favor no me sacara nunca más.

¿Qué significó Cris para vos? Es una madrina. Es muy exigente con la puntualidad, con saberse perfectos los libros, ser prolijos... Sin disciplina, no se puede trabajar con chicos. Encima, ella te hace estudiar canto, actuación, baile...



Todo eso lo volcaste en los TeenAngels. ¿Por qué te bajaste de la banda en medio del éxito? No me arrepiento de haberme ido, porque confío en mi intuición. Yo sentí que se había cerrado un ciclo. Y no lo dudé: cuando decido algo, no hay vuelta atrás. Fueron cuatro años increíbles, pero quería tener más tiempo para mis afectos. Estaba muy cansada, no tenía vida entre la tele, el teatro, las giras. Y empecé a quejarme de todo. Y no me gustó eso, porque sé que soy una privilegiada con mi trabajo.

¿Sabías que ibas a entrar a Pol-ka? No, me fui sin nada. Sólo quería descansar, así que partí dos meses a Punta del Este. A la vuelta, me avisaron que me habían llamado de Pol-ka. Y ése era otro de mis sueños. Entonces me lancé. En eso de arriesgarme me parezco a mi papá. Yo crecí con mucha libertad, tenía límites, pero era más la libertad. En casa ni siquiera me hincharon con el colegio: lo terminé recién este año, repetí dos veces, un desastre. Pero lo hice porque era lo único que mis padres me habían pedido desde el principio. Por otra parte, no descarto algún día estudiar veterinaria.

¿Qué te interesó de “Los únicos”? Me encanta Sofía, mi personaje, que es verborrágica, no para. En Casi ángeles lloraba todo el tiempo, así que quería hacer comedia. Yo me parezco en algunas cosas a Sofía, aunque no estoy todo el día a mil ni soy buena con todo el mundo. Además, siempre me escriben que Sofía es histérica con los hombres. Y entonces “algo de eso habrá”.

¿Y hay algo de eso? Nunca un hombre me llamó así. Además, siempre estoy de novia. Vivo eternamente enamorada.

Alguna vez dijiste que a los 24 años ibas a estar casada y a comprarte una casa en San Isidro. ¿En qué andan esos sueños? Muero por los animales y el verde. Ahora, por lo pronto, vivo sola. Mi gran sueño es tener una casa de campo con vacas, chanchos, perros y despertarme un domingo con mi marido y mis ocho hijos, porque voy a tener muchos.

¿Y Nacho comparte todo eso? La parte de los perros le cuesta...

El suele mandarte mensajitos divinos por Twitter...

Sí. Le cuesta más personalmente. Es muy tímido, no le gusta la exposición ni que le digan cosas lindas. Yo soy más demostrativa.

¿Están comprometidos? No, además, ya no sueño con el casamiento. Eso de entrar a la Iglesia, del vestido blanco… Puede ser algo más hippie.

Sí, pero Nacho no es hippón. A mí casarme no me desvela. Y no me gusta lo tradicional. Nacho es un gran compañero, muy protector. Yo nunca estuve tanto tiempo con alguien así, que cualquier cosa que me pasa lo llamo. Todo eso hace que no me imagine la vida sin él.

El año pasado te tocó acompañarlo a él y a su familia en momentos muy dolorosos. Tuviste públicamente palabras muy lindas para con Juana cuando perdió el bebé, dijiste que es más que una cuñada, ¿no? Sí. A Juana la quiero y la defiendo a muerte, me duele todo lo que le pasó como cuñada y como amiga. Nos conocimos a través de Nacho, pero tenemos muchas cosas en común. No nos interesa caerle bien a todo el mundo. A lo mejor, yo soy un poco más tranquila y entiendo más el juego. Pero a mí nunca me pasó tener guardia periodística todo el día en casa... Me molestó que cuando pasó todo salieran a preguntarle a otros famosos qué opinaban del tema. ¿Y por qué alguien debería opinar? Cada persona y cada relación es un mundo. Yo no soy perfecta y no me gustaría que me juzgue nadie por nada de esa manera. Y menos no tomar con respeto la muerte de un bebé. Es terrible.

También la defendiste a Mirtha.

Salté porque me pareció muy delicado el tema (N.d.R: se dijo que estaba mal de salud).

¿Cómo es tu relación con Mirtha? Yo la veo como la abuela de mi novio, nunca fui cholula. Creo que por eso me quiere, sabe que soy una persona desinteresada. La gente tiene la fantasía de que yo estoy con Nacho por interés.

¿Quién dijo eso? Muchas veces lo dijeron...

Pero ya tenías tu carrera armada.

Sí, pero en Twitter se dicen cosas… Aunque no dejo de usarlo porque me une a mucha gente que me acompaña desde los 15 años con mucho cariño. Mirtha me da ternura y la admiro. No puedo creer la cabeza que tiene, las ganas de trabajar. Yo quisiera ser así de grande. Y vestirme como ella. ¡Es impecable! Mi tía abuela toda la vida me dijo que almorzaba con ella. Con Mirtha podés estar de acuerdo o no con lo que dice, o con la manera, pero la admiro. Vamos a comer cada tanto.

Da la sensación de que tenés mucho carácter y la de Nacho es una familia también de mujeres de carácter.

Sí, todas. Pero nunca discutimos. Entre gente con carácter nos entendemos, ninguna va a hacer nada que a la otra la moleste.

¿Te genera alguna responsabilidad ser parte de esa familia? No, porque yo no soy parte, soy la novia de... Hasta que no me case o tenga un hijo, no soy parte de nada. Sé que la gente quiere saber sobre Nacho, más que si voy a hacer una película, que es algo que me encantaría. Y está todo bien. Yo me siento muy segura de mí misma. Y quiero actuar, no ser famosa.

Fuente: Clarín

Por Lucila Olivera

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