martes, 23 de agosto de 2011
Una hereoína que no controla sus poderes
Hoy a las 18:45 comienza la serie juvenil protagonizada por Candela Vetrano y Pablo Martínez, dos ex Casi Ángeles que por primera vez encabezan un elenco.
Tenía siete años cuando apareció por primera vez en la televisión. Desde aquella vez, en Agrandadytos, Candela Vetrano no pasó desapercibida. Antes de esa primera experiencia, ella ya reconocía que lo suyo era la actuación. “Cuando tenía tres años me subía una mesa para cantar y bailar, quería hacer esto. Apareció el casting del programa de Dady, mi mamá me llevó y allí estuve por tres años”, relata sobre sus comienzos.
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Lo de él, fue distinto. Para entrar a la tele, Pablo Martínez colgó su raqueta: “Le daba clases al dueño de una empresa de iluminación que trabajaba para Cris Morena, y por medio de él logré una entrevista. Siguieron algunas pruebas, empecé un taller de actuación y desde 2008 me tiré de cabeza”, resume.
Fueron Tefi y Simón en Casi Ángeles, ahora son Poli y Félix, los protagonistas de la historia de amor que se verá a partir de hoy a las 18:45, por Telefe. La historia de Supertorpe, creada por Tomás Yankelevich (hoy gerente de programación de la emisora) y realizada por RGB, narra la vida de Poli Truper, una adolescente aparentemente común, que heredó de su padre un don especial: es superpoderosa pero a la vez es muy torpe. Únicamente domina sus poderes en sueños, y fuera del plano onírico pierde el control cada vez que se pone nerviosa o reconoce sus sentimientos hacia Félix.
“¡Uh! Iba a firmar ‘Tefi’. No, no Cande –se corrige en voz alta ella misma mientras lanza una carcajada al estampar un autógrafo que le acaban de pedir–. Con ca-ri-ño, Poli”, besa a su admirador y posa feliz para la foto. Tiene 20 años, pero suma 13 de trabajo en la televisión. Al fin le llegó el rol principal. “Antes cantaba coritos, ahora soy la solista del disco”, ejemplifica sobre el salto que el antifaz amarillo y la capa fucsia le permitió. Y es cierto, como suele pasar en este tipo de contenidos televisivos, también hay un disco con la música que aparece en pantalla.
–Además del protagonismo, ¿qué diferencias habrá a partir del rol de Poli?
Candela Vetrano: –Supertorpe es un formato muy diferente a lo que veníamos haciendo: es una sitcom, las situaciones son rápidas, en cada escena hay un chiste y hay que respetar el remate que está escrito. A nivel físico fue un esfuerzo muy grande para mí, porque nunca había hecho nada y ahora estoy subida a un arnés todos los días para hacer los vuelos. Tuve que aprender a chocar cosas. Nunca en mi vida tuve un moretón y pasé a estar brotada. Me preparé especialmente, estudié acrobacia durante un año.
–En tu caso, Pablo, ¿hay algún aspecto de Félix que es nuevo para lo que los chicos reconocen desde Casi Ángeles?
Pablo Martínez: –La música forma parte de mi vida, tengo una banda propia que se llama Viajando Ligero. Ahora, además de tocar la guitarra, mi personaje juega al básquet. ¡Entro a plano como si fuera Michael Jordan! Mis amigos me vieron y me preguntaron “¿Es un doble o sos vos?” Y sí, soy yo. De chico jugué al básquet, para grabar me ponen un trampolín y salto, y hago volcadas el estilo NBA (risas).
–¿Cómo es Poli?
CV: –Es una chica que tiene doble identidad. Por un lado es una superheroína. Puede volar, se teletransporta y tiene mucha fuerza. Ella se hace llamar Súper T, por su apellido que es Truper, pero todo el mundo le dice supertorpe porque tiene poderes pero no sabe cómo dominarlos. Está en plena adolescencia y se enamora de su vecino que es Félix. Es una chica normal que va al colegio, tiene una mejor amiga, un hermano menor y su niñera, que además es su entrenadora.
–¿Y Félix?
PM: –Cuando arranca la tira, Félix se muda enfrente de Poli. También irá al mismo colegio que ella, y así se conocen. Tiene una vida medio rara porque vive con el tío, que es uno de los malos de la historia porque lo reprime. No lo deja tocar la guitarra, que es lo que a él más le gusta, y lo obliga a entrenar básquet. En la casa es sumiso y vive medio triste, pero en la escuela le va muy bien en las notas, con las chicas y es el capitán del equipo de básquet.
–¿Poli jamás superará su torpeza?
CV: –La torpeza es parte de su encanto. Su misión es ayudar a la gente. Escucha los auxilios, intenta ir al rescate de todos, pero no le sale nada bien. Por ahí va a ayudar a una nena a bajar del árbol pero sin querer le rompe la bicicleta. En cada capítulo intentará dominar cada uno de sus poderes.
–¿Cómo sobrellevan la exposición que implica el trabajo que hacen y la responsabilidad de que sus admiradores los consideren ídolos o referentes a seguir?
CV: –Soy una persona igual a todas. Ojalá que las cosas que haga bien, las sigan, pero no quiero sentirme un ejemplo a seguir. Hay una consecuencia lógica de que se fijen en lo que haga uno, yo intento hacer las cosas de la mejor manera posible.
PM: –Por más que uno no quiera ser un referente, uno sabe que este público te escucha, y sabés que tenés esa responsabilidad con ellos. Entonces hay que tener cuidado en lo que uno dice o hace, pero no se trata de ser el ejemplo perfecto.
–¿Cómo se sienten ante el estreno?
PM: – En este momento no hay ninguna ficción pensada para los más chicos. Siento mucha ansiedad, la noche anterior no voy a dormir. Ya se ve en toda Latinoamérica por Disney, pero al salir por Telefe repercute mucho más en la Argentina.
CV: –El público es mucho más chico que el de Casi Ángeles, hay muchos entre 7 y 12 años, es más inocente. Para los más chiquitos somos nuevos, nos conocerán por esto. Ya vi algún antifaz amarillo por la calle, me escuché en la radio y vi los carteles en la vía pública, siempre anhelé todo esto y realmente lo disfruto.
Por Analia Rivas
Fuente: Tiempo Argentino
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