Los TeenAngels tienen una trayectoria exitosa y, sin embargo, hablan de los recitales que comenzarán a dar mañana en el Gran Rex con la actitud de quien se dispone a un viaje iniciático. El camino ya recorrido por la banda, que surgió del ciclo televisivo Casi ángeles , es conocido: tienen 8 álbumes editados (Ver recuadros), y han hecho giras en España, Israel, México, Perú y Chile, entre otros países. Pero el trayecto que empiezan a transitar esta noche les resulta novedoso desde varios puntos de vista, y de eso hablaron Lali Espósito, Peter Lanzani, Nicolás Riera, Gastón Dalmau y Rocío Igarzábal, y el director del show, Mariano De María, con Clarín , que compartió un ensayo de la banda.
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“Por primera vez, los TeenAngels se presentarán en la Ciudad de Buenos Aires con un recital propio – explica De María-. El show se basa en la idea de seguir cantando, en el concepto que “La vida es mejor cantando”, para decirlo con el título de una de las canciones nuevas.
Casi ángeles mostró personajes que luchaban contra la adversidad, para lograr ser ellos mismos; ahora, es el momento de disfrutar. El tono del recital es de alegría plena, de fiesta. Eso está bien sintetizado en el tema Que llegue tu voz , que se grabó en el Gran Rex, con mil fans reales en el teatro.
¿Llegar al Gran Rex sin “Casi ángeles” al aire es como lanzarse sin red? Lali : Sin duda, es un desafío, porque estamos en el mundo de los medios, donde tener aire en la tele es muy importante. Pero contamos con una ventaja: la gente que nos eligió allí, por suerte, nos sigue apoyando.
Peter : Esta presentación es como volver a despegar. Ya no se trata de una comedia musical en la que estábamos con todos los otros actores. Ahora somos nosotros cinco, arriba del escenario, a todo o nada.
Nico : Es cierto que ahora vamos al Gran Rex sin red. Pero a mí eso me genera más libertad. Es como que nos hubieran abierto la puerta de un parque de diversiones y nos hubieran dicho: “Disfruten, pásenla bien, sean ustedes” . Como banda, estamos disfrutando de lo que durante cuatro años estuvo en segundo plano, porque la serie se llevó la mayor parte de nuestra energía y nuestro tiempo. Grabar un disco, armar una banda, hacer recitales y giras son cosas por las que la gente lucha toda la vida. Nosotros tuvimos la posibilidad de concretarlo, y ahora podemos disfrutar de todo eso sin el apuro de tener que ir a grabar una escena. La idea es disfrutar a pleno de ser una banda de música.
Rochi : Esta es una posibilidad importante, y hay que aprovecharla. No todos los actores de tiras tienen la oportunidad de estar en un escenario haciendo un recital. Nosotros la tenemos gracias a Cris (Morena), que nos formó en el baile, el canto y la actuación, y nos enseñó a desarrollar la capacidad de disfrutarlo y valorarlo.
Gastón : Lo que se va a ver desde hoy en el Gran Rex es una apuesta más moderna y más rockera.
Es una noche fría en Buenos Aires. En la puerta de un gimnasio del barrio de Belgrano, un nutrido grupo de chicas le hacen frente a los rigores del clima. Tienen el ánimo festivo propio de las fans que van a encontrarse con sus ídolos. Consiguieron los únicos dos datos que necesitaban: hora y lugar del ensayo de los TeenAngels. Y allí están, en una vereda de la calle Arribeños, recibiendo a los integrantes de la banda a medida que van llegando. Les traen regalos, posan con ellos, les graban videos caseros. Y ellos conversan y ríen con ellas, como si se tratara de viejos conocidos, sin pizca de estrellato. Allí no hay ídolos asediados por fans al borde de la histeria. Allí hay un grupo de jóvenes artistas agradecidos por el cariño que les demuestra un grupo de seguidoras. Ellas les dan una bandera en el que han estampado el nombre de su club de fans: “Las humildes”. Ellos la toman y la suben al primer piso del gimnasio, donde repasarán una vez las coreografías del recital. Antes de empezar el ensayo, cada integrante de la banda escribe una dedicatoria y su firma en el lienzo de las chicas, que tienen un plan: volver a verlos a la salida.
El hecho de subirse al escenario sin personajes para interpretar, ¿es un alivio o un peso extra? Rochi : Por un lado, te genera más responsabilidad. Por el otro, disfrutás de mayor libertad para interactuar con el público con lo que sos.
Gastón : Yo siento que me pude despegar del personaje paulatinamente. Mientras estaba al aire Casi ángeles , cuando hacíamos el Gran Rex, me sentía Rama, pero apenas nos íbamos afuera a hacer shows con los TeenAngels, sentía que estaba en el escenario Gastón.
Lali : Yo siento que en este trabajo ya no soy Mar, soy yo.
Nico : Al dejar los personajes, tenemos la posibilidad de relajarnos y conectarnos mucho más con la gente. Esa libertad es acotada, claro, porque hay un director. Yo, por ejemplo, quisiera tirarme desde el escenario al público, pero ... ¿Me puedo tirar a la gente, Mariano? Mariano De María : No, porque después tenemos que hacer otra función, y no podés correr el riesgo de lastimarte.
Nico : Bueno, entonces me tiro en la última, ¿si? De María : No, porque después de la última función en el Gran Rex, viene la gira por todo el país.
Rochi : Tené cuidado, Nico, porque yo leí el caso de un guitarrista o un baterista, que se tiró a la gente, y el público se corrió. ( Nico se ríe, mira al director y se da por vencido ).
¿Cómo les resulta esta primera experiencia artística sin Cris Morena? Lali : A Cris la amamos. Y ella a nosotros. De hecho, nos seguimos mandando mensajitos, y ella, seguramente, vendrá a vernos al Gran Rex. La diferencia que sentimos no es en cuanto a la exigencia, que sigue siendo la de siempre, sino respecto del producto artístico: con ella, contábamos una historia dentro de un marco de magia y con una escenografía impresionante. Esto, en cambio, va a ser el recital de una banda en vivo.
Nico : Lo que aprendimos con Cris nos quedó grabado. Y no me refiero sólo a lo artístico sino también a la idea de que en la vida, hay que ser positivos, darle para adelante, luchar por los sueños.
Y la banda sigue ensayando. Con una botellita de agua mineral o un frasquito de desodorante o una mancuerna en la mano, haciendo las veces de micrófono, los TeenAngels cantan y bailan. El director marca correcciones, y va de nuevo. La coreógrafa, Paula Attwell, indica movimientos de cintura, de cadera, de cuello, pasos precisos. Los cinco escuchan, prueban, repiten. El ensayo de los TeenAngels se puede definir por lo que hay y por lo que no. Hay concentración, ida y vuelta de ideas, buen humor, mucho trabajo en un clima relajado. No hay gritos, ni órdenes, ni muestras de cansancio, ni interrupciones para ninguna actividad ajena a la tarea.
El director da por terminada la noche de trabajo. Las fans están, firmes, en la vereda. El viento sopla helado. Y el juego vuelve a comenzar: más fotos, más videos, más charlas, hasta que las fans y los TeenAngels se van, cada uno a sus asuntos, contentos por esa posibilidad de compartir los trabajos y los días.
Fuente: Clarín
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